Le Bar promueve un espíritu acogedor, relajado durante el día y chispeante por la noche, ideal para el primer café del día, la hora del té o la merienda del esquiador.
Con respecto a la carta, la merienda versión Cheval Blanc hará las delicias de grandes y pequeños con sus irresistibles delicias. En cuanto a las tapas, están inspiradas en los grandes clásicos de la cocina mundial y complementan la carta con inspiración italiana. Todas las noches, a partir de las 19:30, Le Bar se llena de vida al ritmo de música en directo. Y con tan solo abrir una puerta, podrás adentrarte en un auténtico salón privado, lejos de miradas indiscretas.