De Aviñón a Niza, unas vacaciones de postal

Día 1: Llegada a Aviñón

Visite esta ciudad de rico patrimonio.

Día 2: De Aviñón a Mazan - (101 km, desnivel total: 900 m, desnivel total: 780 m)

Más allá de las murallas de Aviñón, le esperan la gran campiña y sus tesoros. Siga el Ródano en dirección suroeste hacia el Puente del Gard. A continuación, atravesará las regiones vinícolas de Tavel y Châteauneuf-du-Pape, donde podrá hacer una parada para degustar sus vinos. Asegúrese de estar bien hidratado antes de continuar con el itinerario del día. Tras una visita a Carpentras, terminará el día a los pies del Mont Ventoux.

Día 3: De Mazan a Sault - 2 opciones:

Vía Gorges de la Nesque (42 km, desnivel total: 1.360 m, desnivel total: 710 m).

Vía Mont Ventoux (61 km, desnivel total: 2.070 m, desnivel total: 1.420 m)

Hoy tiene dos opciones para llegar a Sault. La primera es entrenarse duro y escalar el "Gigante de Provenza", el Mont Ventoux. No hay palabras para describir la vista de las colinas y pueblos de la Provenza desde la cima. Como se trata de un recorrido difícil, puede optar por una ruta a través de las Gargantas de la Nesque. A menor altitud, las vistas siguen siendo impresionantes, y el paisaje circundante parece no haber sufrido el paso del tiempo. El aroma de la lavanda le guiará hasta Sault, el lugar perfecto para relajarse.

Día 4: De Sault a Rosellón - 2 opciones:

Vía Gordes (68 km, desnivel total: 1.000 m, desnivel total: 1.475 m).

Via Venasque, Murs (69 km, ascenso total: 1.035 m, descenso total: 1.460 m)

Entre los numerosos pueblos típicos de la ruta, Gordes es uno de los más destacados; encaramado en una colina sobre campos de amapolas, es "uno de los pueblos más bonitos de Francia". Al norte del pueblo se encuentran algunos de los campos de lavanda más fotografiados de la Provenza. Continúe hasta Fontaine de Vaucluse, un tranquilo pueblo que rodea el mayor manantial de Francia. A continuación, descubra Isle-sur-la-Sorgue, la "Venecia de la Provenza". A continuación, necesitará toda su energía para conducir hasta Roussillon, otro de los pueblos más bellos de Francia, con sus edificios de color ocre.

Día 5: De Rosellón a Forcalquier - 2 opciones:

Opción corta vía Apt (56 km, desnivel total: 740 m, desnivel total: 495 m).

Vía Bonnieux, Saignon, Banon (95 km, desnivel total: 1.600 m, desnivel total: 1.360 m)

A medida que se prepara para salir del Rosellón, la naturaleza del Parque Natural Regional del Luberon le rodeará. En su camino, pasará por Bonnieux, en la cima de un acantilado, y por la aldea de Buoux, un popular destino de escalada. Si el tiempo lo permite, le sugerimos que suba al Rocher de Saigon, un antiguo observatorio que ofrece impresionantes vistas del Mont Ventoux. De camino a Forcalquier, Simiane-la-Rotonde y Banon son otros pueblos que bien merecen una parada.

Día 6: De Forcalquier a Moustiers-Sainte-Marie - (79 km, ascenso total: 910 m, descenso total: 820 m)

Desde Forcalquier, la ruta se dirige hacia la costa, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

Después de Manosque, se adentrará en la llanura de la Durance, dejando atrás el Luberon y entrando en la Alta Provenza. Con menos turistas, tendrá la impresión de descubrir una versión más auténtica de la Provenza. El pueblecito de Gréoux-les-Bains era un lugar popular por sus termas romanas, y sigue siendo frecuentado por sus fuentes termales. A continuación, llegará a la meseta de Valensole. Prepárese para la experiencia sensorial inigualable de verse rodeado por la fragancia y la belleza de los campos de lavanda. Su destino, Moustiers-Sainte-Marie, es famoso por su cerámica decorativa. Una cascada fluye por el centro de la ciudad desde los acantilados que la rodean.

Día 7: De Moustiers-Sainte-Marie a Saint-Paul-de-Vence - 2 opciones:

Vía Gorges du Loup (122 km, desnivel total: 3.100 m, desnivel total: 3.610 m).

Vía Col de Vence (122 km, desnivel total: 3.220 m, desnivel total: 3.730 m)

La belleza del Parque Natural Regional y las Gargantas del Verdon son el telón de fondo de la ruta. La ruta continúa hacia el este a través de un valle tranquilo, con algunos indicios de civilización. Si aún no se ha saciado de gargantas en este viaje, está de suerte: el paseo por las Gargantas del Loup saciará su apetito. Sin embargo, hemos dejado lo mejor para el final: nada puede superar las impresionantes vistas del mar Mediterráneo mientras se dirige hacia el Sur. Disfrute de las vistas de la ciudad de Saint-Paul-de-Vence, mientras saborea una taza de café o una copa de vino al final de su viaje.

Día 8: Salida.

El viaje termina oficialmente después del desayuno. Es hora de volver al mundo real poco a poco. Podemos organizar un traslado a Niza para continuar su viaje y, ¿por qué no disfrutar de un helado junto a la playa?